Ahí donde nuestra mirada pierde la atención, en ese rincón en ese instante, esa plantita, ese yuyo, ignorado y hasta no deseado, persevera estoico sin importar el sitio ni el clima; simplemente sigue adelante, orgulloso en su humildad. Hermoso para el que sabe ver, el diente de león es una hierba de la cual vale la pena aprender.
Antiguamente esta hierba era parte habitual en la dieta de los pueblos centro europeos. Hoy en día, no mucha gente conoce su utilidad como alimento quedando, muchas veces, catalogada como mala hierba. De hecho toda la planta es comestible. Se puede consumir fresca, cortando las hojas tiernas para ensaladas, licuados verdes o junto a otras verduras. Las hojas mayores se pueden usar tal como la espinaca, cociéndolas. Los capullos de sus flores, pueden encurtirse en vinagre y sal y consumirse al estilo de las alcaparras. La flor puede ser incluida en ensaladas de flores o utilizadas para crear colorantes. La raíz se puede secar y tostar para aprovechar sus saludables azúcares. También en infusión de hojas y raíces secas o tinturas y comprimidos.
Por sus principios activos amargos (taraxina), es considerado, estimulante de la actividad depurativa del hígado, contribuyendo a la eliminación de tóxicos del cuerpo y la depuración sanguínea. Esto resulta muy adecuado para tratar desordenes de colesterol, ácido úrico, diabetes, mala circulación, reuma, etc. Ayuda en el proceso de eliminación de piedras en los riñones y en vaciado de la vesícula convirtiéndose también en un aliado contra los excesos de colesterol. Por su contenido de sales de potasio es un gran diurético y laxante suave.
Es un gran aliado contra la anemia, por su contenido en ácido fólico y para la vista por su gran aporte de vitamina A y betacarotenos (igual o mas que la zanahoria). Nutricionalmente es considerada una de las verduras de hoja mas nutritivas destacándose por su mayor contenido de hierro, magnesio y calcio que la acelga, acedera o la espinaca.
Su consumo es bastante seguro, aunque existen casos en los que no es recomendado. Por ejemplo, si se están consumiendo diuréticos, potenciará su poder, pudiendo llegar a ser inconveniente. En caso de piedras en la vesícula, al estimular la producción de bilis, podría ocasionar un cólico biliar. Tampoco es recomendable durante el embarazo ni lactancia.
Como casi toda hoja verde comestible, posee oxalatos (solo son abundantes en las hojas mayores) por ellos es que estas hojas mayores se consumen hervidas, puesto que los oxalatos son solubles en agua. No obstante, el diente de león es la verdura de hoja con menor cantidad de oxalatos.